Si estás leyendo esto es que algo grande traes entre manos… Supongo que ya habrás visto algunas de mis fotos, así que es hora de saber cómo trabajo en un evento de este calibre.
Hay algo vital después de nuestro primer par de mails: la cervecita. En un mundo virtual no hay nada como el contacto humano, y dado que estamos hablando de un evento tan emocional, no quiero que viváis este evento con un desconocido. ¡Lo que une la cerveza que no lo separe el hombre!
De algún modo podríamos decir que divido un evento de boda en tres grandes bloques: la pre-boda, el día de la ceremonia y la post-boda.
La pre-boda se trata de una sesión al aire libre de pareja. Tiene una idea doble: por una parte obtener fotografías naturales con una ropa distinta a la de la boda, y por otro lado romper el hielo antes del gran día. No es fácil estar delante de una cámara… Se trata de una sesión que encaja mucho con el resto de fotos, ya que se puede simbolizar una “evolución de pareja”.